La escalada es uno de los deportes más complicados y exigentes, así como peligrosos, que se pueden practicar en el mundo. Son pocas las personas que se atreven a practicarlo y tienen muchos motivos para no hacerlo ya que cada año al menos 2 personas mueren en las complicadas rutas que se proponen a superar.
La escalada, un auténtico deporte de aventura
La escalada es un deporte para el que vamos a necesitar una concentración extrema, además de un instinto de supervivencia y resistencia para poder soportar todos los embates de la naturaleza en el proceso de subida de las complicadas rutas que nos prepara la naturaleza.
La escalada es un deporte extremo y por lo tanto el riesgo de sufrir alguna lesión, grave o leve, está latente siempre en cualquier ruta que nos propongamos a superar. Sin embargo hay algunas montañas que generan mucho respeto en la comunidad de escaladores de elites.
Estas son cinco montañas que harán de este deporte más extremo de lo que ya es.
El Matterhorn
Esta montaña, ubicada en los Alpes Suizos, no entra si quiera en el top 5 de las montañas más altas del mundo pero su nivel de dificultad es reconocido por cientos de escaladores. Es una montaña muy icónica en los Alpes principalmente por que los factores climáticos y la facilidad de algunas etapas para desprenderse elevan su tasa de mortalidad al 10%.
Macizo Vinson
Esta montaña, ubicada en la Antártida, no es muy alta y las rutas tampoco son tan complicadas como pudiera parecer.
Sin embargo, las condiciones climáticas de la zona la convierten en un reto que debe ser tomado muy enserio. Su tasa de mortalidad es casi nula, pero la de lesionados sí que se eleva un poco más en parte también al frio extremo que se debe enfrentar en ella.
Baintha Brakk
Mejor conocida como El Ogro, esta es una de las montañas más difíciles de escalar, con paredes que superan los 2000 metros de altura.
Es tan difícil subir esta montaña, que después del primer ascenso exitoso conseguido en el año 1971, no se volvió a ver otro caso de éxito hasta 2001, 30 años después. El Ogro es una montaña extrema entre las extremas aunque su tasa de mortalidad no es tan alta como otras porque muchos no se atreven a adentrarse más allá de la primera de las cinco rutas que se deben enfrentar.
Monte Everest
Esta montaña se presenta sola. Solo hay que decir que se trata de la montaña más alta del mundo para entender lo difícil que es asumir el reto.
Sin embargo, su fama es tal que ya muchos se han atrevido a enfrentarse al reto y las rutas son bastante conocidas, motivo por el cual su tasa de mortalidad ha bajado en relación a los primeros años cuando 1 de cada 5 escaladores fallecían en el intento.
Denali
Esta montaña es la más alta de Norteamérica y a pesar de que solo tiene poco más de 6000 metros de altura, cuenta con rutas sumamente empinadas y difíciles de subir para cualquier escalador por mucho tiempo que tenga en la práctica.
La altitud, el clima y la falta de oxígeno a medida que avanzamos son los principales peligros del Denali.