El Alzheimer se trata de un trastorno neurodegenerativo que se produce debido a la pérdida de neuronas manera progresiva, presentándose como la causa más frecuente de demencia en las personas mayores.
Además, se considera dentro de los principales motivos de discapacidad que se cree incrementará de forma considerable en las siguientes décadas.
Actualmente, un grupo de neurocientíficos perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, junto a otros investigadores internacionales, lograron desarrollar una prueba nueva capaz de identificar, a través de una muestra de sangre, un signo de neurodegeneración causado por el Alzheimer.
¿Quieres conocer más sobre este nuevo biomarcador que permite diagnosticar Alzheimer con un análisis de sangre? Entonces sigue leyendo.
Diagnosticar el alzhéimer es complejo y costoso
hoy en día, diversos países, incluyendo Estados Unidos, al momento de diagnosticar el alzhéimer suelen exigirse la detección de 3 componentes, los cuales consisten en la presencia de plazas amiloides, el desarrollo de ovillos de proteína tau y también en la neurodegeneración del cerebro (a través de imágenes o análisis de muestras especialmente extraídas de líquido cefalorraquídeo).
Por lo que la creación de herramientas simples que tengan la capacidad de detectar en la sangre signos causados por el alzhéimer sin llegar a comprometer su calidad, se trata de un paso de gran importancia a fin de poder optimizar la accesibilidad.
Métodos disponibles en la actualidad
Si bien los métodos de diagnóstico sanguíneo disponibles hoy en día permiten detectar con gran precisión tanto anomalías asociadas al péptido beta amiloide plasmática como la forma fosforilada de tau (2 de los 3 criterios precisos para poder diagnosticar el alzhéimer acertadamente), lo cierto es que el principal obstáculo consiste en la detección de marcadores de neurodegeneración específicos del cerebro, los cuales no se encuentren influidos por contaminantes engañosos generados en otras zonas del organismo.
Los niveles en sangre de neurofilamentos ligeros, por ejemplo, que consisten en un marcador proteínico sobre el daño presente en las células nerviosas, suelen aumentarse cuando existe esta enfermedad, al igual que en casos de parkinson y también en otros tipos de demencias; por lo que resultan de menor utilidad al momento de distinguir el Alzheimer de otras patologías neurodegenerativas.
Sin embargo, utilizando tanto la biología molecular como la bioquímica de las proteínas tau de diversos tejidos, incluyendo el cerebro, actualmente se ha desarrollado una técnica que ofrece la posibilidad de detectar selectivamente las BD-tau, dejando a un lado cualquier otra proteína generada por células que no pertenezcan al cerebro.
Un biomarcador nuevo ayuda a diagnosticar el Alzhéimer mediante un análisis sanguíneo
Los científicos han conseguido desarrollar una manera de detectar algunos signos causados por el Alzheimer mediante un análisis sanguíneo sencillo y asequible, lo cual allana el camino para realizar diagnósticos más simples y menos costosos que podrían ser de ayuda para que numerosas personas puedan empezar a recibir el tratamiento necesario para esta patología, durante etapas mucho más tempranas de lo usual.
Esto consiste en un biomarcador sanguíneo, el cual logra superar a la tau total plasmática, por lo que consigue mostrar especificidad, al contrario de la luz de neurofilamentos.
Este biomarcador, conocido como “tau derivado del cerebro” (o solo BD-tau), tiene la capacidad de superar los resultados ofrecidos por los análisis de sangre que se usan hoy en día con el fin de detectar a nivel clínico la neurodegeneración asociada al Alzhéimer, estando específicamente desarrollado para dicha patología.
Para el desarrollo de esta herramienta capaz de detectar las BD-tau de forma selectiva, el equipo se encargó de diseñar especialmente un anticuerpo, el cual tiene la finalidad de unirse selectivamente con la BD-tau, de manera que la misma pueda ser detectable con facilidad al estar presente en la sangre.
Cabe mencionar que este método logró ser validado a través de un ensayo que se llevó a cabo en más de 600 muestras obtenidas de pacientes de 5 cohortes independientes, dentro de las que se incluyeron personas que fueron diagnosticadas con esta patología después de su fallecimiento, al igual que a pacientes que presentaban deficiencias de memoria que daban indicios de alzhéimer en etapa inicial.
Las pruebas permitieron demostrar que los niveles de BD-tau que fue posible detectar en las muestras de sangre obtenidas de pacientes con Alzhéimer a través del ensayo nuevo, lograban coincidir con los niveles de tau indicados mediante el líquido cefalorraquídeo, y permitían diferenciar esta enfermedad de forma confiable frente a otras de tipo neurodegenerativo.
De igual manera, los niveles de BD-tau estuvieron correlacionados con la severidad tanto de las placas de amiloide como de los ovillos de tau presentes en el tejido cerebral, los cuales se confirmaron a través del análisis de autopsia cerebral, demostrando que las proteínas podrían consistir en un indicador confiable sobre patologías neurológicas.
Un análisis de sangre simple
Los científicos aseguran que esta prueba sería capaz de sustituir el escaneo cerebral costoso y/o incluso la dolorosa punción lumbar, ofreciendo la oportunidad de lograr una detección mucho más temprana de esta enfermedad; todo esto gracias a un análisis de sangre simple, el cual además también será económico.
En este sentido, cabe mencionar que la detección temprana de los signos asociados a la enfermedad resulta imprescindible para poder detener la erosión cognitiva, por lo que la comunidad científica se encuentra trabajando a marcha forzada con el fin de crear nuevas herramientas de diagnóstico, las cuales permitan lograrlo, tal y como es el caso de este análisis de sangre que ofrece una gran precisión.