Si has llegado aquí es por una única y clara razón: sientes la necesidad de querer surfear las olas del mar, pero no sabes por dónde empezar. La verdad es que este es un deporte que se practica poco por la limitación del lugar y las condiciones para hacerlo.
Consejos que te ayudarán a surfear un poco mejor
Incluso así, existen muchos lugares que puedes estudiar por cuenta propia o encontrar una playa que sea apta para surfear. Pero claro, primero tienes que comenzar por lo básico y dominarlo bien antes de irte a una playa de estas.
Así que lo mejor que puedes hacer por el momento es leerte este artículo hasta el final. Te daremos unos cuantos consejos que te ayudarán con tus objetivos.
1. Comienza por elegir una buena tabla
- El error que la gran mayoría que los principiantes suelen cometer es que en lugar de obtener una tabla de surf personal, se la piden a algún amigo o prefieren conseguir una usada, pero en buenas condiciones.
- Si esta es tu idea de comenzar en el mundo del surfing, que sepas que estás comenzando bastante mal. La razón principal es que una tabla usada o prestada no es apta para principiantes.
- Estas tablas ya están hechas a la medida de cierta manera y no es lo mismo que comprar una tabla larga y que tenga una forma redondeada en la punta.
- Obviamente y dependiendo de la experiencia que tengas, tu tabla de surf irá cambiando. Es por eso que los principiantes tienen que elegir una tabla en función de su experiencia, la cual es nula.
- Cabe mencionar que la tabla que deberás usar tiene que tener alrededor de 3.5 metros
- De igual forma, la elección que realices tienes que hacerla en función de la anchura de la tabla. Así, la tabla podrá adecuarse a tu cuerpo con mayor eficacia.
- Por otro lado, no es necesario que tengas que comprar una tabla de surf nueva para comenzar a practicar.
- También puedes comprar una de segunda mano. Pero que sepas que al hacerlo, tienes que mirar que la tabla no esté demasiado amarilla o tenga algún golpe.
- Y una vez la tengas, debes de limpiarla bien cada cierto tiempo con cera de parafina. Pensarás que esto hará que la tabla resbale, pero lo cierto es que hará que no te deslices tan fácil una vez entras en contacto con la tabla estando en el agua.
2. Elegir una buena playa
- Lo dijimos en los párrafos iniciales. No puedes practicar surf o aprender de esta disciplina en cualquier playa, esto es obvio, ya que no todas las playas son aptas para este deporte. Aunque también está el tema de la jornada.
- Es decir, una playa en donde suele haber surfistas es un buen lugar, pero dependiendo de la temporada, puede ser recomendable o no. También están factores como la hora a la que decidas practicar, así como las condiciones ambientales del lugar.
- Todo esto son factores que tienes que tener en cuenta muy bien.
- Por ponerte un ejemplo, no puedes pretender aprender las nociones básicas del surf estando en una playa a las 8 de la mañana. Por lo general, la playa a estas horas está muy tranquila y serena.
- Y en tu caso, no es muy recomendable que elijas días o playas con condiciones en la que haga que las olas del mar sean turbulentas.
- La idea es dominar lo básico, por lo que la mejor opción es elegir algo un poco más calmado y que puedas montar una ola simple.
3. Aprende a subirte sobre la tabla de surf
- Esto es necesario si es que quiere disfrutar de la velocidad que te proporciona las olas del mar luego de montarlas.
- Uno a simple vista puede notar que es relativamente fácil, pero no hay nada más alejado de la realidad que esto. Se requiere de mucha práctica, dominio y sobre todo, equilibrio.
- Al principio deberás ir paso por paso. De manera que sepas cuáles son los movimientos que tienes que hacer y que te permitirán pararte.
- Una vez conozcas la técnica, es necesario que lo hagas todo en una sola etapa o de un solo movimiento continuo, es decir, que cuando estés por montar una ola, tienes que estar sentado sobre la tabla.
- Una vez que comiences a adquirir velocidad, te subes en la tabla lo más rápido posible. Claro está, sin caerte o tendrás que comenzar de nuevo.
- La otra manera que se suele utilizar es estar boca abajo sobre la tabla, mientras con tus manos te vas impulsando por el agua y la ola que hayas elegido montar.
- Nuevamente, cuando comiences a adquirir velocidad, apoya ambas manos justo en el centro de la tabla y no en los bordes.
- Luego inclínate levente hacia adelante con tu torso, pero no tanto, ya que de hacerlo te caerás hacia adelante.
- Después de dicha inclinación y estar apoyado con tus pies, flexiona un poco las rodillas. De hecho, esto es fundamental, pues no es recomendable ni necesario que estés completamente erguido sobre la tabla.
Pensarás que son pocos consejos, pero es lo principal que debes hacer. Con el tiempo, dominarás lo que te acabamos de decir y en ese momento, serás capaz de pasar al siguiente nivel.