Los teléfonos inteligentes son bastante sorprendentes. Pero cuando alguien nos advierte que en la mesa o en la hora de la cena no se debe utilizar, es mejor que comencemos a escuchar.
La adicción al teléfono inteligente es una cosa real. Nos obsesiona comprobar nuestros teléfonos cuando estamos hablando, trabajando, caminando, e incluso al momento de conducir, a pesar de que sabemos que no deberíamos. Simplemente no podemos evitarlo. Pero ya sabes lo que dicen: reconocer que tenemos un problema es el primer paso para corregirlo.
Si estás leyendo este post, seguramente es porque sabes que estás utilizándolo demasiado, e incluso ya has tenido problemas con familiares y amigos por esta razón.
Tips para controlar la adicción al teléfono
Recientes estudios han comprobado que la adicción a estos móviles es real y que puede desencadenar problemas en otros aspectos de la vida, afectando el desempeño laboral académico, en incluso deteriora las relaciones de pareja. Para comenzar a dejar la adicción y hacer un uso más sano de tu teléfono, puedes intentar lo siguiente:
1. No utilices el teléfono en la cama:
Los estudios demuestran que el uso del teléfono inteligente en la cama no es una gran idea para empezar, porque la luz afecta nuestras hormonas casando estragos en el sueño, es decir que el cerebro no capta la luz como una señal para estar alerta. Así que el primer paso para acabar con la adicción al teléfono inteligente es hacer de nuestra cama una zona libre de teléfono. Si bien puede ser complejo al inicio, es totalmente posible con el paso de los días.
2. No utilizar el teléfono como alarma:
Si bien cuando salieron los teléfonos, las personas comenzamos a reemplazar los típicos relojes por la alarma del teléfono. Sin embargo una forma de controlar la adicción al teléfono es dejándolo lejos de nosotros a la hora de dormir y despertarnos mejor con la alarma de un teléfono normal. Tener estos dispositivos lejos, permitirá que tengamos un sueño mucho más reparador.
3. Desactivar las notificaciones:
Esto puede ser demasiado extremo para nosotros, sin embargo, si realmente queremos dejar nuestra adicción y comportarnos como personas responsables, una buena opción es desactivando las notificaciones. La razón es simple, si no hay notificaciones = ninguna razón para comprobar el teléfono. En teoría, al menos, funciona un poco mejor, puesto que no tenemos que escuchar el sonido y de esta forma estaremos más tranquilos.
4. Eliminar aplicaciones innecesarias:
Otra buena forma en la cual podemos disminuir y controlar la adición al teléfono es por medio de la eliminación de aplicaciones que no son necesarias. La mayoría de las aplicaciones en nuestro teléfono son probablemente innecesarias, así que en vez de perder tiempo con ello, podemos simplemente dejar aquellas más útiles y con ello alejarnos del teléfono.
5. Tener un día sin teléfono una vez a la semana:
Para las personas que son adictas esto puede sonar demasiado exagerado, sin embargo es una buena forma de darnos cuenta que no es necesario y que podemos llevar nuestra vida sin problemas.
La recomendación es que podamos hacer una cosa a la vez, con el tiempo nos daremos cuenta que hemos cambiado y que tenemos un uso más responsable.