Actualmente, el término ultraprocesados es bastante popular, dado que hace referencia a esas comidas que tanto gustan a las personas, pero que no aportan nutrientes, y son malos para el organismo.
Los alimentos ultraprocesados generan diversos efectos negativos que perjudican la salud de las personas de distintas maneras, por lo que es importante conocer cuáles son, y por qué se deben evitar lo más posible.
¿Qué son estos alimentos ultraprocesados?
Los alimentos ultraprocesados son aquellos baratos de fabricar, con sabores adictivos que enganchan fácilmente, y que pasaron por múltiples transformaciones con respecto a su estado inicial.
En otras palabras, son los alimentos manipulados por la industria para que resulten más atractivos y deliciosos al paladar, sin que esto signifique que sean saludables para el organismo.
Estos alimentos se elaboran usando sustancias derivadas de los alimentos, o bien, sintetizadas a partir de fuentes orgánicas. Contienen pocos alimentos enteros, o ninguno en su totalidad.
Además, son alimentos que vienen listos para el consumo o para recalentar, por lo que necesitan poca o ninguna preparación. Los ingredientes que se usan mayormente en los alimentos ultraprocesados son aditivos, como los colorantes, los saborizantes, los conservantes, y los estabilizadores, por ejemplo.
También adquieren mayor volumen a través del aire y agua, incluso cuentan con micronutrientes sintéticos para hacerlos más “saludables” o “fortificar los”. Son alimentos que se encuentran desequilibrados nutricionalmente, contienen muchos azúcares libres, grasas saturadas, y pocos minerales, vitaminas, o proteína.
¿Por qué se deben evitar?
El consumo elevado de los alimentos ultraprocesados genera varios efectos negativos en la salud de las personas, provocando enfermedades y problemas que pueden empeorar la calidad de vida e incluso causar la muerte.
Hay varios motivos por los cuales los alimentos ultraprocesados se consideran malos para las personas, entre los cuales se encuentran los siguientes.
Ocasiona daños a nivel celular
Uno de los primeros efectos negativos del excesivo consumo de estos alimentos, es la aceleración del envejecimiento celular. Estos alimentos acortan los telómeros, secuencias de ADN que protegen su integridad celular.
Hoy día se sabe que los telómeros se relacionan con el proceso del envejecimiento y al estrés oxidativo, provocando una senescencia celular prematura.
Por lo tanto, un estilo de vida saludable y consumir alimentos ricos en antioxidantes, ayuda a combatir este problema, y a retrasar enfermedades relacionadas con el avance de la edad.
Se sufren más enfermedades
Con un frecuente consumo de alimentos ultraprocesados, se ingiere una alta cantidad de calorías, grasas trans, potenciadores de sabor, y azúcares añadidos.
Estos ingredientes son capaces de dañar las células del organismo, aumentando las posibilidades de padecer enfermedades que puedan dañar el bienestar, como el colon irritable, demencia, diabetes, gastritis crónica, o enfermedades cardiovasculares.
Perjudica al cerebro
Los aditivos en estos alimentos terminan por crear adicción. Además, el cerebro se acostumbra a consumir estos alimentos, por lo que pedirá cada vez más a medida que pasa el tiempo.
El dulce o la grasa provocan daños en las neuronas, afecta el estado de ánimo de las personas y disminuye su rendimiento cerebral, demostrando menores capacidades en tareas laborales y académicas.
No es posible saciarse
Otro problema con los alimentos ultraprocesados es que se digieren con rapidez, sacando poco a la hora de comer.
Cuando esto ocurre, la necesidad de comer más aumenta, creando un ciclo que termina siendo como cualquier otra adicción. Comer en exceso estos alimentos aumenta las posibilidades de obesidad y los efectos negativos que trae consigo, como enfermedades del corazón o baja autoestima, por ejemplo.
Afecta la flora intestinal
Las bacterias intestinales son esenciales para el bienestar, pero si la dieta no es saludable, no crecerán bacterias favorables para la salud, aumentando los riesgos de sufrir enfermedades.
La flora intestinal ayuda con la digestión, mejora la absorción de nutrientes y favorece su síntesis, incluso crea una barrera para impedir la formación de otras bacterias que produzcan infecciones.
¿Qué hacer entonces?
Aunque los alimentos ultraprocesados son deliciosos, es importante consumirlos de forma periódica, evitando comer de manera frecuente hamburguesas, patatas fritas, pizzas, y bebidas azucaradas.
Comer dulces a lo largo del día y cenar alimentos con alto contenido de grasas trans, termina por dañar la salud a largo plazo, aunque no se note en un principio.
En este caso, lo ideal es tomar decisiones saludables y seguir mejores hábitos alimenticios, de lo contrario se puede sufrir enfermedades graves, sin la posibilidad de prevenirlas o tratarlas efectivamente.
Es necesario cambiar nuestra forma de comer por otra más balanceada y nutritiva, con alimentos frescos y de temporada, dado que aportan más nutrientes, minerales, y vitaminas con su consumo.
En lugar de consumir alimentos ultraprocesados, se pueden elegir alimentos tradicionales, los cuales mejoran la calidad de la dieta. También es importante controlar la cantidad de comidas diarias, midiendo las raciones para recibir la cantidad de nutrientes necesarios, y evitar comer en exceso.
El consumo de alimentos ricos integrales o enteros es recomendado para mejorar la alimentación, estos aportan una gran cantidad de fibra, la cual es esencial para el organismo.
Hay que cambiar las bebidas azucaradas por agua, manteniendo una buena hidratación a lo largo del día. Además, es necesario mantenerse activo, con ejercicio físico y evitando el sedentarismo.